Le vas a pedir a la persona que amas que haga las maletas y emprenda contigo el gran viaje de vuestra vida. Es alguien tan especial que merece el mejor de los paisajes. Quisieras decírselo de mil maneras, tomando un té mientras amanece en la Ciudad Prohibida de Beijing, a lomos de una moto indomable recorriendo la Ruta 66, bailando un vals en Viena o bajo las estrellas de Ruanda con la bendición de los Gorilas de Montaña. Lo quieres todo, porque buscas una pedida de mano a la altura de vuestros sueños. Ya está, ya está hecho. Gracias por confiar en Maravia.

Lo sabéis muy bien, ya que habéis decidido tomar de la mano a la otra persona para recorrer una travesía compartida, truene o salga el sol, en la aventura más trepidante y en la jornada más apacible. En todas ellas os vamos a acompañar, porque también sabemos de amor, lo cultivamos en cada destino, visita, alojamiento, restaurante, paisaje, experiencia. No hay nada más especial, único e irrepetible que vuestro amor. Y vuestro viaje con Maravia también lo es, porque está a la altura de vuestros sueños.

Viajar es una prueba de amor. Viajar es amar el mundo, amar a la persona que te acompaña, amarte. Tal vez haya un mejor regalo para alguien que ha decidido emprender una aventura tan apasionante con la persona amada. Si lo hay, en Maravia no lo conocemos. Y creednos, tenemos experiencia convirtiendo en realidad altos sueños.